Como médico y más en nuestra fundación que atiende a personas con discapacidad motora, te toca atender a personas cuya discapacidad es producto de un hecho traumático como un accidente de tránsito, o tal vez, por herida de arma de fuego. Son personas que estaban bien de salud y un día quedaron por estas causas en condición de discapacidad. Como médico, cuáles son las reacciones emocionales que más repiten en estos pacientes. ¿Qué se le puede aconsejar a quien hoy está en silla de ruedas por causa de un accidente para que mejore su parte emocional y mental?
“La ayuda psicológica en ellos es un punto clave y es carente en cada uno. Mas allá del manejo de las escaras me ha tocado dar ánimo, junto al personal que labora conmigo, y una de mis frases es: “Hay que aceptar la situación y dejar de preguntarnos por qué a mí, Dios no da batalla a quienes no puedan superarlas”. Mi consejo es aprender a vivir con esta condición que es nueva y totalmente desconocida y aceptarla”
A su vez, la doctora Oquendo reconoce el valor de la actividad física para ayudar a generar bienestar emocional, por eso y dependiendo del tipo de discapacidad motora que tenga la persona y su estado de salud en general. Ella les estimula para que hagan actividad física de forma constante, por cuanto ayuda además del bienestar emocional a mantener fortalecidos los músculos.
Las personas cuidadoras o familiares a cargo de personas con discapacidad motora, están expuestas a mucho más estrés que quien no tiene este tipo de responsabilidad. Qué consejo puedes darles en base a tu experiencia para manejar el estrés.
“Comprender la situación del paciente, es lo primero sin dejarse manipular tampoco por ellos, es un punto medio del cual el equilibrio es la comunicación”.
¿En Venezuela cuáles son los problemas a los que más se enfrentan las personas con discapacidad motora en su día a día?
“En el ámbito medico: La limitación de coordinación, pérdida de fuerza muscular, dificultad para la motricidad fina y gruesa:
Dificultad para superar escalones superiores a 2 centímetros y trayectos con pendientes pronunciadas.
Dificultades de maniobra para acceder a los espacios y moverse en el interior.
Dificultades para el alcance, la aprehensión y la manipulación de objetos.
Dificultades para mantenerse en equilibrio verticalmente de pie o sentado.
La discapacidad no implica incapacidad, por eso, hay que tener en cuenta que el trato a que tienen derecho las personas con discapacidad es el mismo que el de cualquier otra persona, sin compasión, ni paternalismos, sino con naturalidad y respeto a su dignidad.
La Dra. Ana recuerda que es fundamental que la persona con lesión medular o discapacidad motora sociabilice en la medida de sus posibilidades físicas, que no se quede encerrada en casa por pena y nos hace un llamado a facilitar la inclusión social y a no discriminar. La Dra. Ana Oquendo dice que lo que más ama de trabajar en nuestra fundación es: “El ayudar a personas que tienen la necesidad, el saber que con mis manos y conocimientos puedo mejorar la condición de alguien y hacerlas sentir mejor”
Nosotros agradecemos cada día a ella, por su labor plena de calidad humana, mística profesional y el trato amable y cariñoso que ella brinda a cada persona, con lo cual ella al igual que todo el equipo de Wheels Of Happiness en Venezuela son personas fundamentales que con su generosidad innata y formación profesional ayudan a cada persona empoderarse y avanzar adelante desde su silla de ruedas sabiendo que esa discapacidad la reta a hacer las cosas de forma diferente pero que en su mente y corazón esta persona tiene la capacidad de superar el reto y no dejar que este le robe la decisión de ser feliz y seguir adelante.
Nota: para más detalles en materia de autocuidado, te invitamos a leer el artículo “Pautas básicas de autocuidado para personas con discapacidad motora y/o lesión medular” porque posee una información muy valiosa brindada por la doctora Ana en exclusiva para nuestra comunidad. Lee el artículo aquí